B.S Mardhekar, (1907-1956)

De cada garganta sale aguda una voz de eunuco, en cada corazón cuelga boca abajo un murciélago, las mejillas ríen de su hueco arroz. Y el cráneo está lleno de cáctus enanos. La mente se debilita borracha de vulgaridad. ¿Cómo pueden susurrar las palmeras o abrir la azucena su corola blanca?

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